Este chackra es tan profundo como dual, en este centro se produce el matrimonio celestial del sol y la
luna, de la mente y el cuerpo, que produce la apertura del tercer ojo y el desarrollo del sexto sentido. Nuestra energía femenina y masculina convergen en este chakra. El hemisferio derecho es el asiento de la visión interna, y está conectado con los poderes psíquicos; y el izquierdo es el asiento de la inteligencia y nos da una visión general del mundo.
Se desarrolla entre los 35 y 42 años, su impacto físico se localiza en el sistema nervioso central.
Este chakra nos invita a desarrollar el equilibrio entre la intuición y la sabiduría.

La emoción que desequilibra este chakra es la Duda.
La Duda consiste en preguntarnos e interrogarnos sobre los hechos. Accionar, ante esta emoción es lo que nos permite no quedar estancados en la fijeza e inamovilidad de los conocimientos adquiridos en el pasado.
Cuando no estamos seguros de nuestra sabiduría y no confiamos en nuestra intuición, la incertidumbre hace que nos estanquemos en la duda y no podamos decidir.
Las emociones no son buenas, ni malas, simplemente son; estas nos permiten interpretarnos, aprender a gestionarlas nos abre posibilidad a nuestra evolución personal.
Dudar no es perjudicial, no es negar, es ampliar la búsqueda, elevando la inteligencia. Por ejemplo, un alumno discípulo termina dudando de su maestro como culminación de un proceso autónomo, de alta generosidad e intercambio. Si no dudara de su maestro, sería un seguidor pasivo, porque un maestro de excelencia contribuye al despliegue del proceso mental en quienes se encuentran en situación de búsqueda y aprendizaje.
El aprendizaje que nos invita esta emoción es a desarrollar nuestra capacidad de resolver nuestros “desacuerdos interiores” y cómo percibimos esos desacuerdos, cuanta paciencia me tengo, diferenciando entre mis deseos y los de los demás, para poder definirnos.

Vrikasana o postura del árbol, es perfecta para comprobar si estamos centrados en el aquí y ahora, y si estamos equilibrados en nuestra energía femenina y masculina.
Los pies y piernas son las raices que nos afincan a la tierra, sosteniendonos (primer chakra) la flexibilidad y fortaleza de nuestras caderas nos proporcionan estabilidad (segundo chakra), la fuerza interior de nuestro tronco nos permite erguirnos (tercer chakra), nuestros pulmones son los encargados de que la energía fluya por todo nuestro cuerpo (cuarto chakra), permitiendo que la energía de la tierra ascienda hacia el cielo, conectando con mi creatividad (quinto chakra) para que mis brazos, como fuertes ramas, den fruto, con la sabiduría (sexto chakra) para afrontar las estaciones, en equilibrio con el universo (séptimo chakra).
Beneficios físicos: Fortalece los muslos, pantorrillas, tobillos y columna vertebral, estira las ingles y los muslos internos, el pecho y los hombros, abre las caderas y amplia su rango de movimiento. Mejora el sentido del equilibrio. Mejora la capacidad de concentración.
Beneficios Emocionales: Esta postura aporta serenidad a la mente, nos ayuda a crear el equilibrio emocional y mental. A permanecer estables, ecuánimes, a desarrollar Sattva en nosotros, manteniendonos en estado presente, en paz.

El aprendizaje que ayuda a superar los conflictos relacionados con el sexto chakra es el desarrollo de nuestro carisma e intuición, cuando logramos el desapego material y nos abrimos al conocimiento de nuestros poderes psíquicos. La conjunción y equilibrio entre el intelecto y la razón nos permiten avanzar en nuestro proceso espiritual.
Un tercer ojo abierto nos permite aceptar lo holístico, poder apreciar la expansibidad, la capacidad de ver más allá de la emoción, ver más allá del intelecto. Eres libre de ver lo que elijas ver.
Terapia del color: El Azul Índigo tiene efecto purificador y de apertura, se asocia con la intuición y el conocimiento holístico. También se emplea el color Violeta, para equilibrar este chakra, ya que representa a la percepción extrasensorial.
Aromaterapia: El aroma refrescante de la Menta disuelve bloqueos del tercer ojo y contribuye a disolver estructuras mentales viejas y restrictivas. Nos obsequia claridad y la vivacidad, promueve la fuerza de concentración.
Gemas y Cristales: La amatista energiza y purifica la sangre, alivia la confusión mental; limpia y renueva todos los niveles de conciencia; disuelve la ilusión, propicia la intuición, alienta la meditación profunda y la transformación; ayuda a proteger de influencias negativas; aumenta la capacidad de curar y de experimentar el amor Divino.
Te invito a que lleves tus sentidos hacia tu interior, tomando conciencia de tus nadis, que fluyas a través de ellos para abrir tu tercer ojo. Namasté.

Sclerantus es la flor que nos ayuda a equilibrar nuestro sexto chakra.
Es la flor para quienes tienen indecisión, confusión. Que encuentran mucha dificultad para decidir qué quieren, yendo de una opción a otra continuamente, generando miles de variables que dificultan cada vez más, llegar a una decisión final. Esta esencia ayuda a simplificar el camino, llegando a una decisión final a través de una vía más directa. Sclerantus ayuda a conectar con la firmeza evitando fluctuaciones mentales.
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Texto extraído del libro #equilibristasdelavida , que plantea una mirada integradora entre los chakras y flores de Bach, si querés saber más acerca de este libro, contáctanos.